sábado, 8 de enero de 2011

Plan de emergencia del BCRA para distribuir más billetes

El Banco Central dispuso un operativo de emergencia hasta pasado mañana inclusive para tratar de aliviar la falta de billetes en los bancos de varias provincias.

Fuentes de la entidad indicaron a La Nacion que el reparto de billetes de la Casa de Moneda y los importados desde Brasil comenzaron a distribuirse desde ayer hasta pasado mañana, sobre todo en entidades bancarias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos.

La prioridad de este esquema de contingencia, según la fuente oficial, es atender el pago de salarios y planes sociales.



Ante los problemas tecnológicos registrados en la Casa de Moneda, el Banco Central encargó $ 10.000 millones a Brasil; la semana próxima terminará de llegar el dinero remanente, que, según la entidad, debería alcanzar para cubrir el faltante que provocó malestar entre la gente desde fin del año pasado.

Las fuentes destacaron que la presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, estaba al tanto del problema de falta de billetes apenas asumió y que "pidió los estudios técnicos correspondientes, tras lo cual se llamó a una compulsa que determinó el pedido a Brasil".

Más aún, aclararon que la demora en la importación "responde a los plazos lógicos para imprimir y trasladar los billetes".

Sin embargo, trascendió que desde la Tesorería del BCRA ya en 2009 se había advertido al directorio de la entidad sobre la posibilidad de que en diciembre de 2010 se produjera un faltante importante y que, sin embargo, no se tomó ninguna decisión hasta que la crisis se acercó.

"El Tesoro del Banco tiene tan bajo stock de billetes que bien podría aprovecharse para que lo pintaran, algo que nunca se puede hacer", comentó con ironía una fuente al tanto de las discusiones dentro del directorio sobre esta cuestión.

Por otra parte, otras fuentes oficiales señalan con especial recelo la falta de atención sobre los problemas de la Casa de Moneda, dirigida desde fines de 2009 por Ariel Rebello, ligado al secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa.

La desesperación de los ciudadanos bonaerenses por cobrar los sueldos, jubilaciones y planes sociales tuvo un fuerte momento de tensión ayer por la mañana cuando decenas de clientes que esperaban a ser atendidos en una sucursal del Banco Nación de González Catán intentaron ingresar por la fuerza a la entidad oficial.

Temen que en los próximos días haya más episodios de violencia.

"¡Les vamos a romper el banco!", gritaban enardecidas las personas que exigían que se les pagara, algo que hasta cerca del mediodía no había sido posible porque no había dinero disponible. Los primeros clientes de la larga fila habían llegado al lugar la noche anterior por temor a quedarse sin dinero.

Una situación similar ocurrió en otra sucursal del Banco Nación, pero de Lomas de Zamora. En este caso, el grupo de personas que aguardaba a que hubiera dinero en la entidad se cansó de esperar y decidió cortar, durante una hora, la intersección de las calles Laprida y Alem.

Voceros del banco informaron a La Nacion que el problema fue puntual y se debió a un retraso en la llegada de las remesas a esas sucursales. Sin embargo, Raúl Fontana, de la gremial del banco, dijo a La Nacion que "los reclamos son generalizados y hay sucursales, como Berazategui, que no pudieron abrir. Queda en claro que los responsables no somos nosotros"