jueves, 13 de enero de 2011

SARAMPIÓN: Desde Salud Pública siguen aconsejando la vacunación a los viajeros

Especialmente a los que se trasladen a lugares o países donde existe circulación del virus. Hay riesgo permanente de reintroducción de la enfermedad en nuestro país, por ello se alerta tanto a los profesionales de salud como a la comunidad para que todos los viajeros estén vacunados y mantener un alto grado de cobertura evitando la propagación del virus.




El Ministerio de Salud Pública de la Provincia recomienda la vacunación contra el sarampión a todas las personas que deban viajar a zonas donde existe circulación del virus. También insisten en mantener el alerta y sensibilizar la sospecha diagnóstica, tanto en residentes correntinos que hayan viajado a zonas donde está confirmada la circulación viral, así como también en turistas que residan en estas áreas y se encuentren visitando nuestra provincia.

El virus del sarampión circula en numerosos países y puede ser transportado fácilmente. Por lo tanto, desde la Dirección de Epidemiología informaron que existe riesgo permanente de reintroducción en nuestro país. Ante esta situación y teniendo en cuenta la temporada de vacaciones, instan a los profesionales de la salud y a la comunidad a que todos los viajeros estén vacunados y a mantener un alto grado de coberturas de vacunación en la población en general para evitar la propagación del virus en caso en que se registrara su reintroducción. Por otro lado, un aspecto clave en este proceso es la sospecha clínica de la enfermedad, así como también su notificación inmediata para la implementación de las medidas de control.

¿Qué es el sarampión?
Es una enfermedad vírica aguda, potencialmente grave, transmisible y extremadamente contagiosa. El agente etiológico es el virus del sarampión y el reservorio es el ser humano. El modo de transmisión es fundamentalmente de persona a persona, por diseminación de gotitas de Flügge (a través del aire). La presencia de aerosoles permite la transmisión aérea en lugares cerrados (consultorios e internaciones).

El período de incubación dura unos 10 días, y varía de 7 a 18 días desde la exposición hasta el comienzo de la fiebre, y unos 14 días hasta que aparece la erupción.

Constituye un riesgo para todas las personas que no han padecido la enfermedad o que no han sido inmunizadas. Las medidas preventivas se basan, fundamentalmente en la vacunación oportuna de la población susceptible. En tanto los equipos médicos deben realizar acciones de bloqueo ante la aparición de casos sospechosos.